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¿Protegemos la privacidad de nuestra familia cuando publicamos en las redes sociales fotos de nuestros hijos?,  ¿damos un buen ejemplo a nuestros hijos iniciando su vida virtual a edades muy tempranas? Son preguntas que nos hacemos en alto, para intentar analizar con todos vosotros, si nuestra decisión respecto a publicar o no fotos de nuestros hijos en las redes sociales puede tener o no consecuencias en la actitud -actual o futura-  de nuestros hijos en este entorno virtual.

Estamos en la era digital y nuestros niños y jóvenes pertenecen a la generación digital; eso no es ningún descubrimiento. Pero lo que sí puede ser una novedad es realizar una reflexión constante sobre qué queremos que nuestros hijos aprendan de nuestra actitud ante las redes sociales y los demás medios tecnológicos de comunicación a nuestro alcance.

En este sentido, queremos compartir con vosotros una publicación titulada Parents posting photos of their kids online – yes or no?, que traducimos como ¿Deberían los padres publicar fotos de sus hijos en internet? En ella podéis encontrar algunas reflexiones interesantes de Tamara Rajakariar.

“Uno de mis amigos más cercanos tiene gemelos que están a punto de cumplir un año. Son unos hermosos niños y cada vez que alguien va a conocerlos, la visita es inevitablemente seguida de la publicación de las fotos de ese momento en Facebook.

La verdad, dice Tamara Rajakariar, autora de este artículo, es que no he visto demasiado problema en este acto y además, parece que mucha gente lo hace. De hecho un reciente artículo de Time informó que el 94 por ciento de los padres publica fotos de sus hijos en línea. Ahora bien, también es verdad que hay quien cree que es demasiado pronto para que una persona tenga una presencia social (aunque sea a través de las cuentas de sus padres), y otros que lo ven como una manera de mantener a la familia conectada y unida.

Personalmente, sigue explicando Rajakariar, creo que es inevitable: el mundo se mueve en los medios sociales, así es como la gente comunica su vida, y no hay muchos que estan en contra de esta manera de comunicarse. Es más, para quienes lo intenten, hay que admitir que en un entorno tan dinámico, hay suficiente nueva información como para que las entradas más antiguas sean olvidadas muy pronto.

Sin embargo, puedo entender esta preocupación. Algunos argumentan que nada sería peor para un adolescente que la creación de una cuenta de Facebook y encontrar que su vida entera ya está documentada (si sus padres lo hubieran publicado, se entiende). En este sentido, tengo que decir que estoy muy agradecida a que el carro de los medios de comunicación social solo se detuvo en mis días universitarios, lo que significa que muchas fotos de momentos embarazosos no han tenido la oportunidad de ser inmortalizadas, por ejemplo los equipos deportivos que lucía en los partidos de Secundaria, los peinados horribles y, en realidad, ¡toda mi etapa adolescente!

El otro tema que se está planteado es que si los padres están “compartiendo” toda la información en línea, hace que sea difícil para los padres enseñar a sus hijos a mantener su privacidad intacta tanto como sea posible en sus propios perfiles. ¿Qué piensa Vd.?, ¿deben los padres compartir en línea menos información acerca de sus hijos, sobre todo fotos?, ¿o estamos simplemente hablando de problemas que en realidad no existen?”