El siglo XX nos enseñó a levantar la cabeza ante las desigualdades y en busca de la libertad. Lo paradójico del siglo XXI es que la tecnología ha motivado que vayamos por la vida con la cabeza inclinada para estar más conectados.
Y es que la atención a nuestro entorno ha disminuido por la atención al móvil. Así lo refleja el último estudio realizado por IAB (Interactive Advertising Bureau) en el que se detalla que:
estamos 2 horas y 30 minutos de media conectados a un dispositivo diariamente.
Recientemente Coca Cola nos ha regalado un anuncio con un práctico widget para cambiar ese incipiente hábito. Se trata de un collarín que busca de forma analógica que desconectemos de la tecnología que nos aborda para conectar con nuestro entorno.